Universidad Nacional de Lomas de Zamora – Spanish Essay

Universidad Nacional de Lomas de Zamora – Spanish Essay
Introducción – El análisis propuesto por la cátedra de Pedagogía sobre la selección del discurso de Fidel Castro frente a la Facultad de Derecho de la UBA, me lleva a indagar sobre el régimen y el sistema educativo

cubano.
Recuerdo que una profesora de Literatura de la escuela donde trabajo, viajó a Cuba hace muy pocos años, y entonces fui a consultarle sobre ciertos aspectos de la vida en la isla, que desconocía completamente. Por suerte, ella confeccionó un diario de viaje, de gran utilidad, sumado a las fotografías pintorescas que ella misma tomó de pueblos y ciudades, a los que agregó algunos periódicos locales de la Habana.
Todo esto me fue dando un panorama general, de una visión muy particular y subjetiva. A ella le añadí, posteriormente datos fácticos, y enciclopeidísticos sobre Cuba y su sociedad, su historia, su revolución, y su carismático líder, Fidel Castro.

Desarrollo:

Veamos por un momento como es el sistema educativo en Cuba: se caracterizó por un inicio tardío, en los sistemas educativos formales, de la enseñanza de las ciencias; muchas veces luego de la etapa obligatoria. Fácilmente, entonces, se puede deducir que esta enseñanza de las ciencias estaba basada en la creencia de que los conocimientos científicos no debían formar parte del bagaje conceptual, necesario para afrontar la vida ciudadana.
No obstante, los planes de estudio de las diferentes carreras, van cambiando a medida que varía el tipo de profesional que requiere la sociedad. Esto conlleva a la idea de entender al modelo educativo cubano, como modelo funcionalista, donde el Estado garantiza el acceso de todos a la escuela, con igualdad de oportunidades. El funcionalismo plantea que hay jerarquías ocupacionales, donde los puestos que cada persona ocupa en la sociedad, tienen que ver con una mayor o menor complejidad. Es por esto, que la escuela, debe seleccionar a los más capaces, mediante “selección natural” y diferenciación. Éstas “capacidades” están distribuidas por azar, clara política de redistribución, con respecto a los lugares que ocupa cada sujeto en una sociedad estratificada.
El modelo funcionalista supone equilibrio; cuando el más capacitado se encuentra en el lugar que le corresponde socialmente (de mayor complejidad). El funcionalismo presenta un orden social; el mismo funcionamiento ajusta la escuela a la función. Sin embargo, situados en el paradigma del conflicto, podemos pensar en Bourdieu: quien ve a este proceso como simbólico, proceso que no hace más que legitimar la desigualdad social, tema que trataré mas adelante.
En el discurso de Fidel la desigualdad social no se deja translucir, pero sí se ve en una visita a la isla; ejemplo de ello es que se puede observar que abogados, médicos y arquitectos, que quisieran desempeñar la profesión que eligieron, por una razón económica no pueden hacerlo y se encuentran trabajando, en general, en relación al turismo. Otros buscan la oportunidad de salir de la isla, para conocer el mundo; el requisito es que sea sumamente habilidoso en el trabajo que ellos eligen y cómo se relacionan (por ejemplo pueden salir aquellos que tienen determinadas destrezas, es el caso de los deportistas).
Volviendo al tema en cuestión, la calidad del profesional cubano, está íntimamente ligada a la solución de problemas profesionales con eficacia y competencia. No confundir eficacia y competencia, tal como lo vemos en el marco de la lógica capitalista. Dar soluciones con eficacia, significa reconocer las condicionantes políticas, económicas, sociales y el impacto de las mismas en el ambiente como parte del problema; así también, el importante factor de la ciencia y la técnica.
Se pretende, desde la capacitación cubana, formar una serie de habilidades en “ese” modelo de profesional, que con cierto grado de variación e introducción de condicionales, se puedan adecuar para resolver una gama de problemas comunes a las diferentes esferas de actuación del mismo. El profesional “tiene que contar con habilidades generalizadas, que pueda explotar, haciendo uso de métodos para identificar las necesidades, valorarlas, llegar a soluciones funcionales y económicas, para los problemas existentes”.
Se denota en la base curricular, la presencia de los objetivos educativos, donde se hace referencia a las habilidades generales a lograr en la asignatura, así como los valores trascendentales que debe poseer un profesional: creativo, con conciencia económica, velador y portador de la ética de su profesión.
Otro aspecto de importancia, la disciplina, que para los educadores cubanos, juega un papel integrador, encargada de formar la mayor parte de las habilidades profesionales del futuro egresado.
En la educación muchos han sido los esfuerzos por crear y promover programas, proyectos y acciones, que involucren innovaciones y cambios en distintas dimensiones, tales como la gestión, los contenidos, los materiales, que de una u otra forma tendieran a dar respuestas al desafío de calidad/ equidad.
Muchos de ellos, no obstante, han olvidado que mejorar la calidad de la educación pasa por profundos cambios en los procesos pedagógicos en el aula, y por lo tanto, en la formación de los docentes y en las maneras como éstos encaran el desarrollo de su labor en el centro educativo.
La concepción de la enseñanza y del aprendizaje ha sufrido cambios significativos en Cuba, con importantes consecuencias, sobre la manera de entender cómo los estudiantes aprenden y por lo tanto cómo se debe enseñar.
Así, el papel del docente cubano, que hasta hace poco tiempo se reducía, en la mayoría de los casos, a impartir clases, debió ser sustituido por la concepción que la labor del actual modelo docente implica, asociado a tareas de innovación e investigación.
Del mismo modo las tareas tradicionales de los docentes se han diversificado, ya que cada vez más los profesores deben prestar atención a niños, adolescentes y jóvenes con historias, trayectorias, situaciones, capacidades y expectativas muy distintas
Hoy, los modelos pedagógicos vanguardistas cubanos, conciben un diseño de los diferentes programas, a partir de un modelo pedagógico que tiene en consideración el perfeccionamiento de los objetivos y el sistema de habilidades profesionales, basado en la precisión de los “Modos de Actuación” con su lógica esencial, tomando como punto de partida los problemas profesionales, la caracterización gnoseológica, psicológica y didáctica. Con todo esto, aspiran a minimizar la insuficiente integración de las habilidades práctico profesionales de los futuros egresados para realizar tareas propias de la profesión.
En la enumeración del sistema de habilidades se debe apreciar la relación estrecha que existe entre la elaboración de los objetivos y éstas; por lo que se puede deducir que si los objetivos se elaboran como una serie de acciones, sin concretar las aspiraciones que se desean a este nivel, careciendo de un enfoque integrador y no expresan las habilidades generales a lograr en la asignatura, entonces el sistema de habilidades propuesto tampoco resultará efectivo para contribuir a la reafirmación de los modos de actuar.
Lamentablemente, por nuestra experiencia, sabemos que el discurso del orden, representado por el funcionalismo, consolida y legitima el pensamiento hegemónico, por sobre el resto de la sociedad, sin importar la procedencia ideológica a la que esta hegemonía responde y se reproduce la desigualdad social. Podemos enunciar que el paradigma del orden, concibe a la sociedad como un sistema armónico, dónde los individuos participan de un sistema en común, de valores y normas, que generan intereses colectivos.
Esto aparece marcado a fuego en el discurso de Fidel Castro, donde su hegemonía constituye todo un cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la integridad de la vida en Cuba: los sentidos de su gente, la capacidad de discernimiento de su población, las percepciones definidas que tienen de sí mismos y de nuestro mundo, se ven avasalladas, sin lugar a la autocrítica. Es, en ese sentido, que el régimen se torna contradictorio y ambiguo con el discurso.
Estamos frente a una sociedad que piensa el mundo, la vida, los hombres y sus relaciones de una manera particular, saturada de simbolismos. Manera que condiciona la práctica social y conforma el sentido común de los habitantes cubanos.
Se denota tajante diferencia, con los teóricos críticos radicales, quienes parten de una concepción de sociedad dividida en clases antagónicas: la sociedad es un todo conflictivo en cuyo seno las clases sociales se oponen entre sí, y ello implica una relación entre clases. Caracterizan a la escuela como aparatos ideológicos del Estado al servicio de la reproducción social, económica y cultural, ejerciendo control sobre una movilidad individual, limitada a los miembros de la clase trabajadora y oprimida. Para el marxismo, el Estado es un aparato de control, herramienta de dominación, que encontrados con los intereses va a producir políticas acordes a sus sectores dominantes. En consecuencia las relaciones de clases son relaciones de poder.
En cambio, la posición critica de resistencia, considera a los sujetos como productos y productores de la historia. Brinda posibilidad de resistir a la lógica de dominación, proporcionando conocimientos y habilidades sociales para la acción transformadora. Y mediante esta acción transformadora lograr una sociedad democrática y justa.
La pedagogía crítica se propone que los individuos estén en condiciones de investigar su realidad y las circunstancias sociales, favoreciendo la reflexión autocrítica. Encuentra en las estructuras sociales la explicación de las formas opresivas que adoptan las prácticas áulicas. Este planteo parte de cuestionar la manera de ver y ordenar la realidad. Problematiza y desnaturaliza lo que aceptamos como normal, cotidiano, lo que es vivido como evidente, es decir, la reflexión acerca de nuestras categorías de pensamiento.
En este sentido puedo afirmar que todo el lenguaje utilizado por Fidel en su discurso frente a la Universidad de Derecho, se observa una relación directa con el poder que él ejerce, cuando se refiere a su pueblo. El lenguaje cumple un rol importante dado que introduce un determinado tipo de relación social. Por ende, no puede pensarse el lenguaje aislado del poder. Todos los discursos son portadores de poder, pero determinados discursos dominan sobre otros, y constituyen la base de lo que los miembros de una sociedad aceptan como verdadero o falso, legítimo o ilegitimo.
Queda muy claro, entonces, como el poder construye hegemonía mediante el discurso. En una segunda lectura, podemos coincidir con Freire cuando habla de la dominación como la manera en que los oprimidos incorporan su propia opresión. Muchos cubanos se sienten orgullosos, de tener un líder tan carismático; los discursos diarios, que se escuchan por Tv. y radio, o desde el Congreso, van creando en ellos una forma de pensamiento, de orden de la realidad, y esos mensajes paulatinamente, van incorporándose como factores positivos en sus prácticas sociales.
El poder, la tecnología, y la ideología se juntan, en éste sistema, para producir bienes y formas culturales que aparecen como necesidades vitales para la propia subsistencia. La dominación se internaliza y se experimenta subjetivamente a través de la interiorización. Las prácticas sociales se engendran en las estructuras objetivas y por medio de la producción y reproducción de las mismas, se internalizan de una determinada manera. Cada estructura subjetiva es al mismo tiempo, generadora de prácticas sociales y éstas a su vez, dan forma a nuevas estructuras objetivas, en un movimiento dialéctico.
Pero cabe hacernos una pregunta. Si educar es imponer, si educar es dominar a las clases sociales, si a través de la corriente funcionalista de principios de siglo, se favorece la imposición ideológica. ¿Queda lugar para una alternativa? De hecho, sí la hay, lo alternativo, se define en cuanto es diferente de lo dominante. Si lo dominante concuerda con el orden existente, lo alternativo se caracteriza por proveer mecanismos de ruptura, de discontinuidad con ese orden.
Está en la mente y en el corazón de todos los cubanos, especialmente los mas jóvenes, la esperanza de que se produzca un cambio en el régimen (¿muerte de Fidel?). y con esto, alcanzar la posibilidad de abrirse al mundo, y conocerlo. Pero este mensaje, no puede, ni podría salir a la luz, en manifestaciones públicas, ni en los medios masivos, dado que la libertad de expresión no existe; de hecho el periodismo y su opinión, se encuentran totalmente inmersos en el dominio hegemónico; ejemplo de ello son los diarios, Gramma, de la ciudad de la Habana, 18, 19 y 20 de enero del 2001, donde Fidel convoca a una multitudinaria marcha en contra de la Ley Asesina. Marcha que logra plena adhesión de su pueblo. Notamos, que cualquier tipo de reacción contra el régimen podría terminar ahogada en sangre.
Después de haber analizado, y fundamentado teóricamente los principios que rigen la educación cubana; después de haber recibido el mensaje de Fidel Castro en Argentina cabe lugar a una reflexión, ¡Cuba no es Fidel!, ¡Cuba es más que Fidel!. Cuba no termina con la vida de Fidel, y Fidel, es tan solo un hombre, que ha llevado al límite sus ideales y convicciones, pero… ¿Por qué tantos egresados a nivel secundario y universitario? La respuesta es simple: además de que el sistema educativo es estrictamente obligatorio, los jóvenes dedican todo su tiempo al estudio y al trabajo, ya que no están contaminados por la globalización, no hay distractores, y en algunas oportunidades, es el único medio de salir de la Isla.
Además pienso, ¿Qué quiso decirnos su mensaje?¿De qué nos habla cuando nos propone un mundo mejor?¿Quiénes somos nosotros y cuál es nuestra historia?¿Qué educación queremos para nuestro país?¿Qué “mundo mejor es posible” para la Argentina de hoy?
Proyectar supone arrojar, lanzar, despedir, echar adelante o a lo lejos. Implica planificar, preparar, bosquejar, programar. Requiere construir el futuro en el sentido de preverlo y de querer que sea uno y no otro.
Esta construcción se arma en la intersección entre el pasado y el presente, así como también en el entramado de lo real, lo deseado y lo deseable. Para ello, es necesario rescatar las imágenes del pasado y articularlas con el presente; precisar dónde estamos y hacia dónde nos lleva lo propuesto. En consecuencia, comprende la descripción de las principales líneas y dimensiones de análisis, así como los componentes y procesos involucrados.
Desde esta perspectiva, la pregunta es: ¿Cómo se proyecta la educación Argentina hacia el futuro?, pregunta que nos induce a una reflexión propositiva y direccional, a la búsqueda de nuevas alternativas.
Proyectar la educación hacia el futuro, supone, en primera instancia, visualizarla, no como hecho abstracto, sino como práctica social concreta. Para lo cual es preciso desmitificar las prácticas sociales que han existido y existen en los modelos dominantes de la política cultural y de la política educativa, especialmente en los criterios de escolarización y de formación de profesores
En segunda instancia, es necesario revisar los supuestos y significados históricos de nuestro proceso educativo. Probablemente uno de los procesos de análisis más complejos, consista en aislar los mojones definitorios del pensamiento pedagógico nacional y de nuestra identidad educacional y docente, identificando tendencias ideológicas, cosmovisiones y posiciones, para luego comprender las repercusiones que efectivamente han tenido en los sistemas educativos
Desde luego, que la cuestión ha de consistir no sólo en saber describir,
analizar y valorar el pasado, para conocerlo, o extrapolarlo al presente. El pasado ha dejado su huella, no hay ruptura total con él, es una condición, por lo menos explicativa del presente y condiciona implícita o explícitamente el futuro.
En tercera instancia, habrá que rehacer las relaciones entre cultura, política y pedagogía, entendida esta última, como práctica política y moral y no como técnica
Conviene recordar lo que señala Giroux H. (1999): “La base para tal proyecto es la suposición de que la Pedagogía es el resultado de diversas luchas y no, simplemente un discurso a priori que primero ha de descubrirse para después dominarse sólo como si fuera un conjunto de recetas a ejecutar… En este proyecto la Pedagogía llega a ser una forma de práctica social que surge de ciertas condiciones históricas, contextos sociales y relaciones culturales”.
Arraigada a una visión ética y política que procura llevar a los estudiantes más allá del mundo que ya conocen, la Pedagogía crítica se preocupa de la producción de conocimientos, valores y relaciones sociales que ayuden a adoptar las tareas necesarias para conseguir una ciudadanía crítica y ser capaces de negociar y participar en las estructuras más amplias de poder que conforman la vida pública”
En cuarta instancia, se requiere plantear alternativas, visiones estratégicas del futuro, que anuncien y enuncien los cambios. Esta dinámica es sin lugar a dudas riesgosa, como lo es toda anticipación, toda predicción
Giroux recurre al concepto de “profecía ejemplar”de Max Weber , para resaltar la necesidad de estrategias de compromiso y transformación, que deben acompañar la crítica, “narrando las estrategias del compromiso y la transformación”. Las profecías, para Weber, proporcionan una visión coherente del mundo, una especie de actitud conciente, de sentido unitario, pleno frente a la vida.
En última instancia, el proyecto deber ser visible, todos los involucrados han de participar en él, profesores y estudiantes deben intervenir y actuar propositivamente, abiertos a la especulación y a la autocrítica.

Conclusión

Si bien este documento pretende ir más allá de un mero análisis de los temas propuestos por la cátedra, procura elevar un poco más el pensamiento, y tratar de incurrir en algunos ejes de un posible proyecto, ¿Por qué no? Voy a intentarlo, sin realizar un inventario de conceptos “como receta mágica”, que podrían llegar a ser un ejercicio no sólo inútil, sino también inconveniente, si de hecho apuesto a una proyección participativa y de consenso. Parece adecuado entonces, contribuir aportando al debate datos y ámbitos probables, pero con la fuerte convicción de que quien tiene que participar, decidir y comprometerse es la comunidad educativa en su conjunto.
El escenario de fines del siglo XX puso en tela de juicio la promesa de la modernidad en relación con la educación. La certeza del siglo XIX acerca de la educación como motor del progreso; el optimismo según el cual la racionalidad científica y la razón pueden combinarse para proporcionar una sociedad más justa y mejor, son objeto de debate. La coyuntura en que surgieron los sistemas educativos y la escolarización universal como soporte del Estado moderno, se analiza críticamente, enfrentada a la disminución del papel del Estado en la educación, que está siendo sustituido por el mercado.
Existe un clima de frustración ante la irrelevancia y los resultados insatisfactorios de las políticas educativas tanto nacionales como internacionales, enmarcadas en el neoliberalismo. Asimismo, se percibe una fuerte contradicción, ya que por un lado en todos los discursos se menciona la urgencia de más y mejor educación en las sociedades de conocimiento, y por otro lado, se evidencia una disminución de la esperanza acerca de las posibilidades reales de la misma.
Señala Yarzabal (1999): “El milenio cierra bajo el signo de la inseguridad, tanto para las personas como para los países de la región. Inseguridad que proviene de las debilidades de los Estados de derecho, que no logran garantizar el sustento básico, la educación y la salud a los pobres, ni tampoco la igualdad de oportunidades. Inseguridad generalizada de las poblaciones frente a sistemas de justicia que no aseguran que los violadores de la ley sean castigados. Inseguridad frente a los vaivenes de mercados financieros especulativos que en un instante pueden derrumbar los esfuerzos de décadas de millones de trabajadores y frente al poderío militar de una nación que está tratando de consolidar su hegemonía mundial a través de la globalización del capitalismo”
En este contexto, el escenario a proyectar habrá de construirse prioritariamente, con la esperanza de: “otro mundo mejor posible” y la certeza que lo que ocurra en el futuro, dependerá de las decisiones a tomar en el presente.
Se reafirmará el papel del Estado y la pérdida actual de su presencia, para garantizar el derecho a la educación, para asegurar que todos puedan ser educados de acuerdo con parámetros igualitarios de calidad, sin exclusión y sin segregación.
La Escuela, las instituciones educativas, como servicios públicos, recuperan, en esta proyección, su finalidad sustantiva, como agentes de aprendizaje y socialización. En ellas las jóvenes generaciones se conectan con el bagaje cultural y científico acumulado, en un clima de respeto por su conciencia y de poder compartido o simétrico.
La nueva relación escuela sociedad sólo podrá existir si todos los ciudadanos y ciudadanas poseen una formación y cultura que les permita comprender y administrar la vida cotidiana, enfrentar e integrarse de manera crítica y autónoma a ella y ser capaces de tomar decisiones.
Toda opción docente requiere de una toma de posición fundamentada, superando así la aplicación de modas o modelos, que muchas veces poco tienen que ver con la realidad, los intereses y las posibilidades de los actores del proceso de aprendizaje
Pienso que las escuelas no han desarrollado la totalidad de sus posibilidades en tanto espacios públicos y también, que sus prácticas deben ser resignificadas, pero seguirán:

“figurando entre los pocos espacios de la vida pública en que los estudiantes, jóvenes o viejos, pueden experimentar y aprender el lenguaje de la comunidad y de la vida pública democrática”(Giroux H. 1993).

Selección del diario perteneciente a la Profesora Norma Teyssie “Mi primer viaje a Cuba”:

Ya en el avión, distendida, pero con cuatro horas de atraso y después de nueve horas de vuelo arribamos a Varadero y por fin ¡la Habana! ¡Cuba!
Sí, realmente es un lugar para venir, y verlo personalmente. Quizás muchas opiniones serían distintas. Me rodean autos viejos, las guaguas que son una especie de colectivos o camiones que pasan cada hora y llevan a la gente como hacienda ya que las motos “coco” solo son para transportar turistas.
Y allí la explosión interna: durante todo el viaje Fidel en carteles. Gente comentando una marcha y disputando el lugar que habían ocupado en las filas. La Habana no tiene carteles de “Coca-Cola”, solamente aquellos que hablaban de Fidel.
Hablo con la gente: hay pobreza, pero pobreza digna, hay educación pero por sobre todo, gente amable. En las excursiones te transporta un médico, un ingeniero en radares, en sus viejos autos, ya que ganan 7 dólares al mes y la comida no les alcanza ni para quince días … sin palabras.
Pero orgullosos del Che, de Fidel y de vivir así. El Malecon, ya está preparado para escucharlo nuevamente, 26 de julio fecha histórica de la Revolución Cubana. De 56 a 76 personas mueren diariamente en Cuba, aspecto que no se quiere reconocer.
Si bien te piden jabones y golosinas, no hay indigentes, personas o niños que piden limosnas, las explicaciones de los guías son coincidentes.
Sueldo básico mensual entre siete y quince dólares; los profesionales veinticinco, lo demás, lo reciben del turismo. Todo es del gobierno, los negocios, los bancos, los bares, las casas, se heredan de padres a hijos.
Asisto a un desfile de modelos en el hotel: chicos y chicas de 18 años vestidos como en el año 1959 ó 1960. Fidel les hizo tal lavaje de cerebro que se quedaron en todo, ideas, vestimenta, autos.
Las nuevas generaciones viven en el año 1950, lo único rescatable , la educación y la humildad que poseen. Esta gente que no conoce otra cosa , cree que vive bien.
¿Qué es S.D.C.R.? ( Servicio de Control Revolucionario ) una persona por cuadra controla y ayuda al vecindario, se cambia cada año y se eligen a las personas más inteligentes.
Escuchar la radio y ver canal 13 y 9 “Rebelde” es ver a Fidel y sus Ministros hablando por ejemplo de “Bahía Cochinos”, de “los 5 exiliados secuestrados por Estados Unidos”, del “caso Elian”, vuelven a cosas viejas en un blanqueo de cerebro continuo. De 17 a 20 horas transmiten desde “El Senado”: opinan sobre Estados Unidos como “monstruos, imperialistas, morirán y se retorcerán en sus tumbas” y mucha gente joven apoyando esta actitud.
Sin embargo, no toda la gente joven apoya el régimen cubano, algunos reciben mercancías de contrabando, y logran conocer el mundo a través de esas pequeñas cosas, como fotos, revistas, música. Son ellos los que se cuestionan ¿Por qué las cosas son como son?
Un encuentro inolvidable. ¡Por fin pude conversar con una maestra!,Una docente.
La casa humilde, muy humilde y cercana a las plantaciones de tabaco. Su educación es elogiable, su tono, su voz … me habla de metodologías y sistemas de enseñanza antiguos, pero efectivos. Toma casi como normal el hecho de que los alumnos, todos los días deban comentar en clase los mensajes de Fidel Castro al pueblo, desde radio Rebelde. Me recordó otros tiempos vividos en la Argentina. Ella también recibe su caja con provisiones que le alcanzan para 10 ó 15 días me solicita jabones “perfumados”.
Su deseo poder conocer el mundo.
Su sueño: hace cuatro años que está juntando dinero para hacerle la reunión y el traje largo a su hija que cumplirá 15 años.
Dice que los niños aman a su patria, pues son valores que se trabajan desde la niñez. Comenta que al hacer el trabajo de huerta y asistir a clase (lejos del centro de la Habana) los niños extrañan a sus familias y se los observa “cansados”.
La cito en el Hotel y puntualmente, vestida con humildad me trae como obsequio el libro de José Martí: “La edad de oro” (fue uno de los primeros escritores americanos que dedicó una revista a los niños).
Lamentablemente no la dejan pasar a la habitación, ni al comedor del hotel. Le traigo jabones, muchos jabones que sintetizan lo que siento, la grandeza de espíritu de esa gente, que se “conforma” con ese destino y viven como en el año de la Revolución, 1958.
Juntas y llorando recitamos cultivo una rosa blanca… y nos abrazamos sabiendo que nunca más nos veremos, ya que es imposible que ella salga de su país.
A tantos años de la Revolución Cubana, la viven como presente. El “Che” es figura indiscutible. La cultura política Cubana atraviesa por un momento critico, consecuencia de un complejo conjunto de fenómenos que ponen en tela de juicio la legitimidad de dirigentes partidarios el régimen y autoridades públicas.
Noto una gran distancia entre representantes y representados. La corrupción, el abuso del poder y “el miedo” provocan trastornos y malestar en la población. La hegemonía es total. Todos quieren conservar sus cargos.
Los logros en Educación pueden considerarse como insuficientes, porque no hay metodologías democráticas. Es imposible ejercitar un procedimiento electoral, para renovar las autoridades. Es decir, se violan los derechos humanos y la educación va inmersa en ese todo. Hay apatía o aceptación total al régimen por parte de los jóvenes.
La democracia permitiría la realización de mejoras y correcciones en el sistema educativo, que por el momento es mostrado al exterior como “muy bueno”, pero esa no es la realidad.
Tanto menores como ancianos son afectados por la mala alimentación y la pobreza extrema. Hay problemas para el acceso a medicamentos y tratamientos. Se demoran las cirugías en los pueblos por la falta de medios de locomoción en las famosas guaguas .
Las evidencias muestran alumnos internos en escuelas alejadas del centro, tipo granjas y sus familias son los sectores más expuestos a la crisis precisamente, quienes más asistencia pública necesitan.
Pero rescato una regla fundamental “NO MENTIR”, ya que los movimientos de los cubanos son muy controlados. Pero el que no miente es el pueblo. También, si desde acá, me pongo a pensar en las escuelas primarias bonaerenses, podría discutir largo tiempo sobre el sistema Argentino, y nuestra “pobreza intelectual, cultural, creativa”. Pienso, que a los niños cubanos, los llevan a los museos como “recreación y aprendizaje”, ¡escuchad Argentina!, que los niños, pueden divertirse aprendiendo y ser ante todo “personas con historia y tradición”.
Vuelvo a pensar en los discursos de Fidel: “LAS PALABRAS NO ACLARAN, ENCUBREN”. Los temas de conversación son siempre dirigidos a su problema con Estados Unidos. Es un dictador con “carisma”. El pueblo lo escucha, ya que todos allí se rigen por un principio fundamental, y Fidel conoce esto, por que en el momento exacto engendra sentimientos patrióticos que hacen estallar a su pueblo.